Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez nació el 23 de diciembre de 1881 en Moguer, Huelva. Era hijo de Víctor Jiménez Jiménez,
natural de Nestares, la Rioja, y de Purificación Mantecón López-Parejo, quienes se dedicaban con éxito al
comercio de vinos. En 1887 sus
padres se trasladan a una antigua casa de la calle Nueva y
aprende primaria y elemental en el colegio de Primera y Segunda Enseñanza de
San José. En 1891 aprueba con calificaciones de sobresaliente el examen de
Primera Enseñanza en el Instituto "La Rábida" de Huelva. En 1893 estudia
Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto
de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes.
Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su
vocación. Allí frecuenta la biblioteca del ateneo sevillano. Escribe sus
primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y
revistas de Sevilla y Huelva. Comenzó la carrera de Derecho impuesta
por su padre en la Universidad
de Sevilla, aunque la abandona en 1899. En 1900 se
trasladó a Madrid y
publicó sus dos primeros libros de textos, Ninfeas y Almas de violeta. La muerte de su
padre en este mismo año y la ruina familiar, confirmada cuando él y su familia
perdieron todo su patrimonio embargado al fallar el Tribunal Supremo a favor
del Banco de Bilbao, le
causaron una honda preocupación, vivida intensamente a causa de su carácter hiperestésico, y en
1901 será ingresado con depresión en un sanatorio en Burdeos, regresando a Madrid, posteriormente, al Sanatorio del Rosario. Su primer amor fue la idealizada Blanca Hernández Pinzón, la "novia blanca" de sus
versos. En 1902 publica Arias
tristes e interviene en la
fundación de la revista literaria Helios. También abandona el Sanatorio
del Rosario y se traslada al domicilio particular del doctor Luis Simarro. Ya
en 1904 publica Jardines
lejanos. En 1905 regresa
a su pueblo natal a causa de los problemas económicos por los que atravesaba su
familia, residiendo en la casa de la calle Aceña. En Madrid, gracias a Gregorio
Martínez Sierra y a María
Lejárraga, conoce
a una elegante y culta norteamericana, Luisa
Grimm, casada con el rico español Antonio Muriedas
Manrique de Lara, quien tenía intereses económicos en México. Juan Ramón Jiménez
se enamora de Luisa Grimm y mantiene una copiosa correspondencia con ella entre
1907 y 1912. Grimm, gran amante de la poesía, le dará a conocer a Jiménez
muchos textos líricos escritos en inglés, especialmente de autores del
Romanticismo, que entonces eran poco conocidos en España. En 1912, Jiménez
empieza a traducir con ayuda del institucionista Alberto
Jiménez Fraud el Himno
a la belleza intelectual de Shelley, que publicará en 1915. Por fin conoce a Zenobia
Camprubí Aymar en 1913 y se
enamora profundamente, aunque el noviazgo fue difícil. En 1914 es nombrado
director de las Ediciones de la Residencia
de Estudiantes por su
amigo Jiménez Fraud y traduce para esta editorial la Vida
de Beethoven de Romain Rolland. Hizo
varios viajes a Francia y
luego a Estados Unidos,
donde en 1916 se
casó con Zenobia. Este
hecho y el redescubrimiento del mar será decisivo en su obra, escribiendo Diario de
un poeta recién casado. Esta obra marca la frontera entre su etapa
sensitiva y la intelectual. Desde este momento crea una poesía pura con una
lírica muy intelectual. Asimismo, inicia con ayuda de su esposa el largo
proceso de traducir 22 obras del poeta y Nobel indio Rabindranath
Tagore. En 1918 encabeza
movimientos de renovación poética, logrando una gran influencia en la Generación
del 27. Del año 1921 al 1927 publica
en revistas parte de su obra en prosa, y de 1925 a 1935 publica
sus Cuadernos, donde se encuentran la mayoría de sus escritos. En
1930 le es presentada en un concierto la escultora y escritora Margarita
Gil Roësset, amiga de Zenobia, que queda enamorada del
poeta; este la rechaza y tras dos años de intentos desesperados de lograr su
amor, se suicida en 1932; el hecho impresionó a Juan Ramón, quien le dedica una
semblanza en sus Españoles de tres
mundos. A partir de 1931, la esposa del poeta sufrirá los primeros
síntomas de un cáncer que acabará con su vida. En 1936, año que marca en su obra el paso de la
Etapa intelectual a la Etapa suficiente o verdadera, estalla la Guerra
Civil Española y
apoya decididamente a la República. Acoge en su casa a varios huérfanos de la
guerra a los que alimenta, instruye y viste. En 1937 se traslada a Cuba para
dar tres conferencias; en 1938 su sobrino Juan Ramón Jiménez Bayo perece en el
frente de Teruel, lo que dejó a Juan Ramón absolutamente
destrozado. Según Zenobia, «El dolor dejó a Juan Ramón absolutamente estéril
por casi año y medio».En 1939 las hordas de los sublevados saquean el piso de
la pareja en la calle Padilla de Madrid y roban los libros, manuscritos y
pertenencias del poeta y de su mujer. Entre 1939 y 1942 se establecen en Miami, Florida, donde compone los Romances
de Coral Gables; en 1940 es hospitalizado unos meses en el Hospital
universitario de Miami por depresión, de la cual sale con los proyectos de dos
ambiciosos poemas: Espacio y Tiempo; solo llegará a concluir el
primero, culmen de la lírica española del siglo XX. En 1942 se trasladan a Washington y entre 1944 y 1946 Zenobia y Juan
Ramón son contratados para dar clases como profesores en la Universidad de Maryland. En 1946 el
poeta permanece hospitalizado otros ocho meses a causa de un nuevo episodio
depresivo; en 1947 compran una casa en Riverdale cerca de una clínica y entre
agosto y noviembre de 1948 viajan a Argentina y Uruguay por mar, siendo apoteósicamente
recibidos; Juan Ramón lee en ambos países varias conferencias. En 1950 la
pareja vuelve a Puerto Rico para dar clases en Río Piedras, sede
de la Universidad
de Puerto Rico. En 1956 la Academia Sueca le otorga el Premio
Nobel de Literatura en Puerto Rico,
donde ha vivido gran parte de su vida en el exilio y donde trabaja como
profesor en la Universidad. Tres
días después, muere su esposa en San
Juan. Él jamás se recuperará de esta pérdida y
permanece en Puerto Rico mientras que Jaime
Benítez, rector del Recinto de Río
Piedras de la Universidad
de Puerto Rico, acepta el premio en su nombre. Juan Ramón
Jiménez fallece dos años más tarde, en la misma clínica en la que falleció su
esposa. Sus restos fueron trasladados a España.
Poema de Juan Ramón
Jiménez
TRASCIELO DEL CIELO AZUL
¡Qué miedo el azul del cielo!
¡Negro!
¡Negro de día, en agosto!
¡Qué miedo!
¡Qué espanto en la siesta azul!
¡Negro!
¡Negro en las rosas y el río!
¡Qué miedo!
¡Negro, de día, en mí tierra
¡negro!
¡sobre las paredes blancas!
¡Qué miedo!
¡Qué miedo el azul del cielo!
¡Negro!
¡Negro de día, en agosto!
¡Qué miedo!
¡Qué espanto en la siesta azul!
¡Negro!
¡Negro en las rosas y el río!
¡Qué miedo!
¡Negro, de día, en mí tierra
¡negro!
¡sobre las paredes blancas!
¡Qué miedo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario